¿Cómo aflojar tuercas y tornillos atascados y oxidados?

Equipo editorial|3 Minutos de lectura

Los componentes que se ven más afectados por el óxido y la corrosión son principalmente las tuercas y los tornillos. Cuando esto sucede, las tuercas y el perno que les acompaña se terminan fusionando y esto puede provocar daños. Por esto, es importante abordar el problema del óxido con rapidez.


EXTRACCIÓN DE UN TORNILLO OXIDADO

Si los pernos y las tuercas están expuestos a un clima o ambiente húmedo durante un largo período de tiempo, se oxidarán con bastante rapidez y este deterioro provocará que sean muy difíciles de quitar, especialmente si la cabeza de metal se ve afectada.

El óxido también desgasta los extreños de la pieza, lo que hace que sea difícil agarrar con un destornillador o una llave inglesa.

Los métodos más comunes y efectivos para la extracción de los tornillos oxidados son los siguientes:


  1. LUBRICAR

Si el tornillo está atascado, utilizar el producto WD-40 Specialist Aflojatodo es la solución ideal, especialmente si el óxido ha alcanzado la rosca del tornillo.

Este producto tiene una elevada capacidad de penetración debido a su baja tensión superficial, y su cabezal doble acción permite una aplicación más precisa.

La mejor forma de desatascar el tornillo será eliminar en primer lugar la mayor cantidad de óxido posible de la zona de unión entre el tornillo y la tuerca frotando con un cepillo de alambre.

A continuación, aplicar el producto y golpear suavemente la cabeza con un martillo. Esto ayudará a que el producto penetre y que se pueda desenroscar con mayor facilidad.

Después, con una pinza o unos alicates, agarrar la cabeza del tornillo y girar firmemente. Continuar girando hasta que se libere el perno.

Este tornillo ya no se podrá utilizar, así que asegúrese de tener algún otro de reemplazo.


  1. CALENTAR

Si lubricando no conseguimos aflojar el tornillo, podemos probar calentando la superficie de unión entre la tuerca y el perno con un soplete a un nivel de calor bajo o moderado.

El calor ayudará a expandir los componentes lo suficiente para que se afloje. Habría que tener cuidado si se ha aplicado previamente algún lubricante o grasa porque pueden ser inflamables.


  1. CORTAR

Si el tornillo tiene una oxidación tan avanzada que ya no se puede salvar, la única solución será cortarlo. Puede usar una abrazadera para obtener un buen agarre en la cabeza del perno y girarlo con fuerza para que pueda liberarse de su posición.


Una vez que hemos conseguido extraer el tornillo y tuerca oxidados, recomendamos proteger los componentes de reemplazo para evitar tener que repetir este proceso en un futuro.

La mejor forma de proteger los componentes de óxido y la corrosión es pulverizar WD-40 Producto Multi-uso sobre los mismos antes de colocarlos y también cada vez que hagamos mantenimiento.



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